Vengo a contaros la mejor experiencia que he tenido en mi vida. Antes de nada, voy a poneros en situación.
En el día más frío de febrero, ese día en el que si se salía a caminar, por muy abrigado que fueses, podías sentir el aire te congelaba por dentro. Ese mismo día, tras un duro día en la oficina y con una riña con el jefe, algo hizo clic en mi cabeza ¿para que gano dinero? ¿para sobrevivir? Por supuesto que no, lo hago para "VIVIR", para intentar realizar mis sueños y fantasías. Una de esas fantasías siempre ha sido hacer un lésbico, nunca había tenido el placer de ello y era el día idoneo para ello.
Decidí buscar un sitio fiable, donde no me pudiesen timar, donde las chicas fuesen simpáticas y agradables, cercanas a mi edad a ser posible. Tras navegar durante un buen rato encontré esta casa. Miré todas las chicas que había en la web, todas preciosas, difícil decidirte por cual, pero me llamaron la atención dos de ellas, Lidia, sobre todo por su color de pelo, ese tono es irresistible para mi. La otra chica fue Aroa, esa mirada me cautivó. Me dispuse a llamar y me atendió una chica con una voz angelical, quien se llamaba Nuria, en ese mismo momento pensé, "mierda, ahora mismo no sé si replantearme la elección", pero decidí continuar con la decisión. Pregunté por las dos chicas y me contestó que para ese día Lidia estaba con la agenda llena, a lo que seguidamente me propuso elegir a Aroa y cuando llegase la hora de la cita, entre los dos (Aroa y yo) decidiésemos quien iba a ser la elección perfecta para esa cita, accedí a la propuesta y reservé una hora completa.
Llegada la hora y el lugar (he de añadir que estaba un poco nervioso, ya que iba a ser mi primera experiencia lésbica y no sabía si podría con dos chicas), me abrió la puerta una guapísima y simpática chica en lencería roja, se presentó muy amablemente como Cristina, quien me invitó a entrar, me acompañó a la habitación y me ofreció una bebida mientras esperaba a que Aroa terminara de prepararse. Tras acabar con la bebida se abrió la puerta y entró Aroa, mucho más guapa de lo que me esperaba, con un culo bien firme, unos pechos pequeñitos pero bien puestos, piel tersa y suave y su mirada cautivadora, no me arrepentí de la decisión para nada. Tras esto, entraron a presentarse las demás vecinitas, Nuria, la chica de voz angelical, muy guapa, línea muy cuidada, pechos de tamaño medio y unos preciosos ojos. Viky, la nueva vecinita, cara muy guapa, pecho perfecto para mis manos, bajita de estatura, con lo cual es más manejable, pero la noté un poco tímida, lo cual es normal, pero para mi, que era mi primera experiencia no quería que hubiese dos tímidos. Volvió a entrar Cristina, a presentarse, otra vez jeje, me pareció más simpática aún en ese momento y le dió un beso a Aroa. Lo decidí en ese momento, parecía que ambas tenían un buen feeling, aún así pregunté consejo a Aroa, quien me dijo que con todas sus compañeras trabajaba bien.
Empiezan los preparativos, me quito la ropa, marcho al baño donde estas dos diosas me están esperando con un chupito de enjuague bucal, con el cual por supuesto brindamos y tras un ¡quien no apoya no folla! de Cristina empieza la fiesta.
-> Fin de la introducción, para quien la quiera saltar <-
Cristina se mete en la ducha, y Aroa me empuja suavemente hacia la bañera mientras me susurra al oido, "tú en medio", seguido de un guiño. Ambas empiezan a enjabonarme a una mano, mientras Cristina me besa y Aroa lleva mi mano sobre su cuerpo para que la acaricie, al poco tiempo giro la cabeza y Aroa mete la lengua en mi boca, ¡tan adentro! que si no llego a pelear con la mía hubiese llegado hasta la campanilla, ¡la mejor lengua que he probado en mi vida!, movimientos circulares a derecha e izquierda muy bien pronunciados, en ese mismo momento, siento como Cristina me masajea los huevos, dando un placer y un gusto expléndidos. Tantas sensaciones tan buenas en tan pocos minutos que pensé que tras esto empezaría la batalla en la cama, pero no, me equivocaba, tras terminar de enjuagarme el jabón, ambas se ponen de rodillas y empiezan a chupármela como si se leyesen las mentes, cuanto una acababa con la punta y pasaba a los lados, la otra pasaba de los lados a la punta, mientras me lanzaban esa mirada morbosa directa a mis ojos, un expectáculo de sincronización y erotismo al mismo tiempo.
Ya terminados en el baño y secos, hacen que me tumbe en la cama, Cristina empieza a chupármela, de una manera excelente, succión ni muy fuerte ni floja, en su punto, un ritmo en crescendo, moviendo la lengua para masajear cuando es devido, se nota que lo disfruta mucho, no sé si tanto como yo en ese momento, pues es difícil que exista un disfrute por encima de esa sensación que tenía en aquel momento. Mientras tanto, Aroa se pone encima de mi, con la esperanza de que empiece a comérmela, y tanto que lo hice, no dudé un segundo, todo muy ajustadito, suave y sin pelo, muy muy rico. Tras unos minutos de dulces gemidos, no puedo especificar ya que en esta situación el tiempo se ha dilatado demasiado, Aroa baja a hacer compañía a Cristina, y empiezan su danza síncrona, pero esta vez sus lenguas se tocan cada vez más, hasta tal punto que empiezan a besarse entre ellas mientras una me masajea los huevos y la otra me masturba durante un tiempo. Cristina se tumba y Aroa y yo empezamos a comernos su precioso y estimulado coñito, nos vamos alternando un poco, pero no con tanta sincronía como entre ellas. Cristina me pide que suba, por que quiere seguir chupándomela, yo no me voy a negar y obedezco. Es indiscutible, es de las mejores en cuanto a mamadas se refiere en cualquiera de las posturas, además, esta vez empieza a gemir por el placer que Aroa la está dando. Cambiamos los puestos, es el turno de Aroa para tumbarse, empieza a besarme durante un rato con su juguetona lengua mientras me pajea y Cristina la hace vibrar con su boca, Aroa va perdiendo la batalla de lenguas, pues Cristina la está haciendo perder la cabeza y es irresistible para Aroa el contener los gemidos de placer, así que decido bajar y empezar a chupar a Cristina. Al ver como Aroa se está revolcando de placer por lo bien que lo hace Cristina, observo como lo hace e imito sus movimientos en ella, haciendo que Cristina pare de chupar y que grite un !me voy a correr!, y bien que lo hizo. Tras esto, va a limpiarse un momento y yo sigo con Aroa, más bien al contrario, ella sigue conmigo, porque empieza a chuparme la polla lenta y suavemente, sin prisa pero sin pausa.
Cuando llega Cristina, se une a la mamada y vuelven a besarse otra vez, saca un condón, me pregunta que a quien quiero follar primero, pero me da igual, como dice ella, "vas a acabar follando con las dos". Se lo da a Aroa mientras la dice "quiero ver botar esas tetas", Aroa suelta una pícara risa y me coloca el condón con la boca, me tumba, se pone encima mirando hacia mi cabeza mientras veo sus preciosas tetas y su morbosa mirada, echa la espalda hacia atrás y empieza a cabalgar, yo echo una mano a una de sus tetas y ella me la aprieta para que lo haga más fuerte. Con la otra mano empiezo a masajear los grandes pechos de Cristina y a besarla mientras ella se toca. Aroa cambia de posición, sigue encima pero esta vez mirando hacia el otro lado, donde hay un espejo y Cristina, morbosa ella, se gira también en esa dirección para ver como lo hacemos.
Toca cambiar, y Cristina me pide que la folle a cuatro patas mientras ella le come el coño a Aroa y eso hago. Me pongo de pie, ella a cuatro patas, se engancha a mi, empiezo a follarla y ella a comerse el coño de Aroa, hasta llegado un punto, donde me pide que no baje el ritmo por que va a volver a correrse, por lo que tiene que dejar de chupar a Aroa, quien viene a mi y empieza a morrearme otra vez. A Cristina le empiezan a temblar las piernas, da un gran gemido y se corre, voy frenando el ritmo hasta el punto de que Aroa me la saca de Cristina, me quita la goma llena de corrido de Cristina, se agacha y se mete mi polla hasta el fondo de su boca. Cristina se vuelve a limpiar y Aroa parece haberle entrado envidia de Cristina, así que me pide que la folle, me pone otro condón, se sube otra vez encima de mi y me cabalga. Cristina se tumba a mi lado y empieza a tocar las tetas de Aroa, cambiamos de postura, Aroa se pone a 4 patas, se engancha a mi, empiezo a coger ritmo y cuando está en marcha ella empieza a comerse a Cristina al mismo ritmo, los 3 gozando en sincronización perfecta hasta que Aroa no puede más, sus brazos y piernas empiezan a temblar y cede poco a poco a la cama mientras va gimiendo cada vez más alto y se corre.
Solo quedo yo por terminar, y eso que es raro, suelo durar poco, soy de varios asaltos, pero en este parece ser que las diosas estaban ejerciendo algún tipo de magia sobre mi para que aguantase. Cristina me quita el condón, y empieza a chupármela, esta vez empieza lento pero cada vez más rápido y más profundo, mientras que Aroa me besa y me acaricia. Unos minutos después, no aguanto más, aviso a Cristina de que voy a correrme y ella aguanta en su boca hasta que estallo y lo recoge todo sin verter nada, se acerca a Aroa y se lo hecha sobre las tetas, ambas me miran y sonríen, debió de ser por la cara de tonto feliz que puse. Nos levantamos de la cama, nos duchamos, me visto, me acompañan hasta la puerta, Cristina se despide de mi con un pequeño beso en los labios y Aroa me vuelve a morrear, dejándome otra vez la cara de bobo. Tras este caluroso encuentro, abren la puerta, salgo a la calle y ¡coño que frio que sigue haciendo, ni me acordaba!
P.D: Me ha costado evitar escribir la palabra "ahora" en todo el texto para no confundirla con "Aroa" jajaja
P.D 2: Preparad pañuelos a los que probeis esto, pues cuando os acordeis de la experiencia, los necesitaréis, y no será después de unos días, a mi me ha pasado según he salido de allí y he tenido que aguantarme hasta llegar a casa.